lunes, 1 de marzo de 2010

Steve Mccurry: en búsqueda de la mujer afgana

Steve McCurry(Philadelphia, 1950) comenzó su carrera de fotoperiodista comenzó cuando cubrió la guerra soviética en Afganistán. McCurry se disfrazó como un nativo y escondió su cámara dentro de la ropa.
La foto más reconocida de McCurry es “la refugiada afgana”, fue la primera fotografía que tomó para National Geographic publicada en la portada de Junio de 1985. La imagen fue nombrada como la fotografía más reconocida en la historia de National Geographic. La fotografía, tomada en 1984 en un campo de refugiados de Nasir Bagh en Peshawar en Pakistán, nos muestra el rostro de una niña afgana. Lo impactante de esta foto es la fuerza y expresión en su mirada. El documental nos muestra el camino que tuvo que recorrer para reencontrarse con esa niña de nombre Sharabat Gula (bebida dulce).

El trabajo más reciente, una serie de fotografías relacionadas con la religión budista, es realmente fascinante. Nos muestra toda la sensibilidad que tiene y que logra plasmar a través del lente. Por otra parte su calidad artística que es lo que lo han llevado a sobresalir a nivel internacional.
Las fotos de McCurry transmiten las sensaciones que viven esas personas. En la fotografía de la niña afgana por ejemplo, muestra el sufrimiento y el miedo de toda una nación.

McCurry enfatiza el uso de la fotografía color para capturar la esencia de la lucha humana y la alegría. En la mejor tradición documental, busca y encuentra aquellos retratos inolvidables. McCurry posee un excelente conocimiento sobre compo-sición y uso de color ya que en sus fotografías lo importante es justamente eso, el color. Por otra parte cada una de sus fotografías captan la esencia de la persona retratada y a través de ella podemos conocer o intentar conocer su historia.

McCurry posee una curiosidad y un sentido naturales de la maravilla sobre el mundo, que conduce su búsqueda para encontrar el inolvidable - aprendiendo en la manera una necesidad de una paciencia de obtener el integral de la sinceridad tan a sus imágenes.
"Si encuentro a la persona o el tema oportuno, en ocasiones regreso una, dos, o hasta media docena de veces, siempre esperando el instante justo. A diferencia del escritor, en mi trabajo, una vez que tengo hechas las maletas, ya no existe otra oportunidad para un nuevo esbozo. O tengo la foto o no", expresa McCurry, y agrega: "esto es lo que guía y obsesiona al fotógrafo profesional, el ahora o nunca. Para mí, los retratos transmiten un deseo de relación humana, un deseo tan fuerte que gente que sabe que no me volverá a ver nunca más se abre a la cámara, esperando que alguien observe al otro lado, alguien que ría o sufra con ella".
Fue en la India donde McCurry aprendió a ver y esperar en la vida. Es en la espera donde la gente olvida su cámara y el alma aflora hasta que se hace visible.
Bibliografía
http://www.stevemccurry.com/main.php
http://news.nationalgeographic.com/news/2002/03/0311_020312_sharbat.html

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