lunes, 1 de marzo de 2010

Nacidos en el burdel

Nacidos en los burdeles consigue mostrar: las condiciones miserables de vida y las tradiciones de padres que propician lo mismo a sus propios hijos generación tras generación.

El documental surgió con la intención de registrar el día a día el distrito rojo “Ramagana Sonogachi”, ubicada al norte de Calcuta. Pero la convivencia con los hijos de las prostitutas del burdel hizo que las directoras Zana Briski y Ross Kauffman, centraran el proyecto justo en ellos.
Ella sabían que no podían alcanzar su objetivo si llegaban como extrañas por lo que decidieron iise a vivir con ellos en el burdel. Empezaron a crear lazos con las personas que vivían ahí, al mismo tiempo recababan el material y la información necesaria para realizar su proyecto. Poco a poco, Zana Briski se encontró con un grupo de niños y niñas que la seguían a todas partes, le preguntaban sobre la cámara y querían ver las fotografías reveladas; terminaban temprano sus quehaceres para estar con ella y saciar su curiosidad sobre el oficio. Así fue como las directoras del documental encontraron que enseñarles fotografía a esos niños y niñas podría ser una herramienta para que comenzaran a construir un futuro distinto al que, de algún modo, se les había determinado (ser prostituta después de los 11 o 12 años, vender drogas o alcohol, etcétera). Ese fue el hecho que hizo que el proyecto cambiara de rumbo para enfocarse en los niños. La vida del burdel y sus protagonistas adultas pasó a un segundo plano.

Para lograr sus objetivos se necesita dinero. Las realizadoras coordinan una serie de exposiciones alrededor del mundo para recabar fondos y Amnistía Internacional hace una selección de las mismas para incluirlas en su catálogo; finalmente, algunos logran ingresar a la escuela y permanecer mientras que otros desertan o son sacados por sus padres. Este documental ganó el Óscar al mejor documental en 2004 y numerosos reconocimientos en los diferentes festivales y muestras de cine en el mundo.
El proyecto no se quedó ahí, en sólo un documental y ya. De hecho existe una fundación “Kids with Cameras (KWC)” que aun sigue trabajando.

KWC es una organización no lucrativa que enseña el arte de la fotografía a niños marginados alrededor del mundo. “Nosotros usamos las fotografías para capturar la imaginación del niño, para hacerlos más fuertes, construir confianza, autoestima y esperanza.Nosotros compartimos sus visiones y sus voces con el mundo a través de exhibiciones, libros, páginas web y películas” ellos trabajan en conjunto con organizaciones locales, para fortalecer la educación y en general el crecimiento sano de los niños proveyéndolos de una ayuda económica a través de la venta de sus impresiones fotográficas.

Actualmente, su proyecto especial es el de construir una casa para los niños del distrito rojo. La meta es construirla en este año, 2010. Hasta el 2009 se había recaudado $735,00 pero necesitan 1,2 millones de dólares.

KWC va a contruir un hogar para niños de los burdeles del distrito rojo para brindarles una oportunidad de salir de ahí. Ya tienen el terreno y ahora con el patrocinio de “Buntain Foundation” harán posible que ese hogar tenga una capacidad para 100 niños.
The Buntain foundation ha trabajado durante 50 años en ayuda humanitaria en Calcuta y brindará a los niños becas para que puedan ir a la escuela mientras residen en “HopeHouse”
¿Y qué pasó con los niños de la película?
Avijit, el niño más talentoso del grupo, logró salir del distrito rojo e irse a estudiar a la universidad de Nueva York. Actualmente tiene 20 años y está estudiando cine en una de las mejores universidades estadounidenses. Planea hacer un documental de la niña que se quedó en el distrito rojo prostituyéndose.
"When the film Born into Brothels was being made, we were not aware of what was going on... We had no idea what a documentary was. We only knew Bollywood films," Avijit said.
"And it was the most memorable day of my life. It was for the first time I realized that I had a voice and people want to know about my life story”. Avijit said

Kochi, 17, está estudiando en una escuela privada la preparatoria en Utah. Obtiene las mejores notas de toda su clase.
Manik, 17, y Shanti, 18, siguen estudiando en “FutureHope”.
Tapasi, 19, dejó Sabero hace tres años y se casó.
Suchitra, 22, se casó y se mudó de Calcuta.
Puja y Gour siguen viviendo en el distrito rojo pero perdieron el contacto con la fundación “Kids with cameras”
La fundación también ayuda a los amigos y familiares de los niños que participaron en el documental con donaciones de “FutureHope”.
Bibliografía
RIZVI, Salim, http://news.bbc.co.uk/2/hi/south_asia/8456643.stm, New York, 7 de Febrero de 2010
http://www.thinkfilmcompany.com/brothels/
http://www.kids-with-cameras.org/bornintobrothels/presskit.php?page=credits.incl
http://sepiensa.org.mx/contenidos/2006/pym_burdel/burdel.htm

Steve Mccurry: en búsqueda de la mujer afgana

Steve McCurry(Philadelphia, 1950) comenzó su carrera de fotoperiodista comenzó cuando cubrió la guerra soviética en Afganistán. McCurry se disfrazó como un nativo y escondió su cámara dentro de la ropa.
La foto más reconocida de McCurry es “la refugiada afgana”, fue la primera fotografía que tomó para National Geographic publicada en la portada de Junio de 1985. La imagen fue nombrada como la fotografía más reconocida en la historia de National Geographic. La fotografía, tomada en 1984 en un campo de refugiados de Nasir Bagh en Peshawar en Pakistán, nos muestra el rostro de una niña afgana. Lo impactante de esta foto es la fuerza y expresión en su mirada. El documental nos muestra el camino que tuvo que recorrer para reencontrarse con esa niña de nombre Sharabat Gula (bebida dulce).

El trabajo más reciente, una serie de fotografías relacionadas con la religión budista, es realmente fascinante. Nos muestra toda la sensibilidad que tiene y que logra plasmar a través del lente. Por otra parte su calidad artística que es lo que lo han llevado a sobresalir a nivel internacional.
Las fotos de McCurry transmiten las sensaciones que viven esas personas. En la fotografía de la niña afgana por ejemplo, muestra el sufrimiento y el miedo de toda una nación.

McCurry enfatiza el uso de la fotografía color para capturar la esencia de la lucha humana y la alegría. En la mejor tradición documental, busca y encuentra aquellos retratos inolvidables. McCurry posee un excelente conocimiento sobre compo-sición y uso de color ya que en sus fotografías lo importante es justamente eso, el color. Por otra parte cada una de sus fotografías captan la esencia de la persona retratada y a través de ella podemos conocer o intentar conocer su historia.

McCurry posee una curiosidad y un sentido naturales de la maravilla sobre el mundo, que conduce su búsqueda para encontrar el inolvidable - aprendiendo en la manera una necesidad de una paciencia de obtener el integral de la sinceridad tan a sus imágenes.
"Si encuentro a la persona o el tema oportuno, en ocasiones regreso una, dos, o hasta media docena de veces, siempre esperando el instante justo. A diferencia del escritor, en mi trabajo, una vez que tengo hechas las maletas, ya no existe otra oportunidad para un nuevo esbozo. O tengo la foto o no", expresa McCurry, y agrega: "esto es lo que guía y obsesiona al fotógrafo profesional, el ahora o nunca. Para mí, los retratos transmiten un deseo de relación humana, un deseo tan fuerte que gente que sabe que no me volverá a ver nunca más se abre a la cámara, esperando que alguien observe al otro lado, alguien que ría o sufra con ella".
Fue en la India donde McCurry aprendió a ver y esperar en la vida. Es en la espera donde la gente olvida su cámara y el alma aflora hasta que se hace visible.
Bibliografía
http://www.stevemccurry.com/main.php
http://news.nationalgeographic.com/news/2002/03/0311_020312_sharbat.html